Yo

Palabras de consuelo, porque yo sabia que mis fallos no ayudaban al equipo. Pero en mi interior algo me hacia reacionar e intentar mejorar. En cambio cuando los otros me decian que como podia fallar eso, que corriera mas, que estuviera mas atento, minaban mi moral, y provocaba que pensara mas en el fallo y en consecuencia fallara mas, y jugara peor. Hay quien toma mejor las buenas palabras aun sabiendo que ha metido la pata, que las recriminaciones, no porque se enfade, sino porque se viene mas abajo. Cuestion de caracteres. El mio es de esos.
Cuando trabajaba de educador esto lo veia cada dia. Una persona reaccionaba mejor ante la comprension, aunque se le tratara con dureza, que frente al mayor de los paquetes aun a sabiendas que se lo merecia. De esa epoca estoy orgulloso porque consegui que mucha gente se reinsertara, crecieran como personas, e hicieran cosas que ellos mismos no creian posible hacer. Pero a veces los educadores tambien necesitan ser educados, con mano firme si hace falta, pero con comprension, porque al fin y al cabo son personas, y como personas se aprende mas desde la confianza, los buenos modos, y la ayuda que con gritos, insultos, amenazas, silencios, y demas.
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